Está claro que desde hace tiempo, y probablemente por mucho tiempo más en el futuro, el principal tema político de relevancia en Escocia tendrá que ver con las posibilidades de que el país se independice. En este sentido, el principal apostador por esta posibilidad, el nacionalista Alex Salmond, ha agregado algo de información con respecto a esta situación.
En concreto, Salmond ha señalado que más allá de sus ansias de Independencia, Escocia no dejará de colaborar con Inglaterra en diferentes asuntos internacionales. “No se cambia la geografía por cambiar dónde recae el poder. Escocia e Inglaterra continuarán siendo vecinos cercanos, grandes amigos, con la Reina (Isabel II) como cabeza de Estado”.
“Por supuesto el asunto de la identidad es muy, muy importante para nosotros, pero también es una cuestión sobre dónde se gobernaría mejor Escocia, y de si la gente confía en el Gobierno de Escocia”, enfatizó finalmente el propio Salmond, a la espera de que el Referéndum del próximo 18 de septiembre de 2014 determine si Escocia se “libera” del Reino Unido o no lo hace.
Si pensamos que las últimas encuestas determinan que la mayor parte de los pobladores de Escocia están a favor de la Independencia, y no sólo eso, sino que las tendencias marcan un favoritismo cada vez más importante sobre esta determinación, las declaraciones de Salmond un poco más medidas y buscan estrechar las relaciones con Inglaterra, no vienen nada mal.