En medio de las muchas discusiones que se están llevando a cabo en torno a la posibilidad de que exista una Escocia libre, situación que comenzará a definirse de forma definitiva con el Referéndum del año que viene, se ha referido al asunto una de las voces que hasta ahora se mantenían calladas, como lo es la de la reina Isabel II de Inglaterra.
En este sentido, la monarca señaló ante los medios de prensa la necesidad que posee el Reino Unido de mantener a Escocia entre sus territorios, y que por eso Inglaterra y los demás miembros deben hacer todo lo posible para que el país deje de luchar por su independencia, a días de que falten 500 jornadas exactamente para el Referéndum.
“Mi gobierno seguirá justificando que Escocia siga siendo parte del Reino Unido. Estamos logrando un cambio positivo para Escocia bajo la devolución (de las instituciones), apoyando a las familias con costos de manutención por hijo, impulsando la economía y los negocios y protegiendo las pensiones”, señaló Isabel II al respecto.
De todos modos, la monarca tampoco evitó explicar que, según ella, el Gobierno de David Cameron se ha quedado un poco sin ideas acerca de qué se debe hacer para que los escoceses no sigan insistiendo en la posibilidad de separarse definitivamente del Reino Unido, situación con la que vienen insistiendo hace tiempo.