Como en otros países del mundo, Escocia ha comenzado un debate muy importante en el seno de su nación, entorno a la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo, iniciativa que ya ha provocado grandes reacciones por sectores conservadores y apoyo por grupos que buscan la garantía de los derechos ciudadanos para todos los hombres y mujeres del país.

Según dieron a conocer fuentes cercanas al poder Ejecutivo a cargo del presidente Álex Salmond, del Partido Nacionalista Escocés (SPN), están evaluando el lanzamiento en los próximos días de una consulta pública a los 80 mil ciudadanos que habitan el país, para expresarse a favor o en contra de permitir el matrimonio entre personas homosexuales

En el mes de junio pasado, un 53% de los legisladores (69 de los 129 legisladores), votaron a favor del proyecto gubernamental y los principales opositores fueron los representantes de la Iglesia Católica y de la Iglesia Protestantes de Escocia, argumentando que esta medida acciona en detrimento de la naturaleza y de los mandatos bíblicos.

Hasta el momento, en Escocia, cualquier pareja puede unirse por la vía civil, pero aún queda una gran parte de su derecho cercenado, por el cual el gobierno quiere lograr un derecho para todos los ciudadanos, sin importar ni forzar a la medida a las diferentes creencias religiosas.

El SPN además de contar con el apoyo parlamentario, cuenta con el respaldo del frente que nuclea a los distintos grupos de derechos homosexuales, entre ellos Equility Network, la Sociedad Humanista de Escocia, el Sindicato Unison. Asimismo, se han acoplado a esta causa la Iglesia Unitaria Reformada, los budistas y la Federación de Paganismo del país.

Vía: Prensa Latina
Imagen: ABC