Si bien resulta ser una paradoja, en Escocia los cementerios son una de las paradas turísticas más importantes ya que contienen grandes historias para los amantes de la historia medieval y del suspenso. Actualmente, junto con los místicos Castillos, han sido recuperados como grandes centros destinados a fomentar la visita de ciudadanos y extranjeros.
Uno de los cementerios más importantes del país se encuentra en la capital, Edimburgo, llamado “Cementerio de Greyfriars”. Desde su creación – hasta el siglo XVII- albergó a cientos de monjes franciscanos siendo un monasterio hasta transformarse en un centro de detención de presos políticos, donde murieron y fueron torturados diferentes escoceses.
Muchas leyendas existen alrededor del Cementerio de Greyfriars, y una de las que más cuentan los ciudadanos es la de un vagabundo que buscando un lugar donde pasar la noche, encontró este sitio y sin querer se resbaló y cayó en la tumba de uno de los enterrados, George Mackenzie -el principal torturador de la cárcel, sepultado en el mismo cementerio-.
Algunos de los visitantes que han recorrido el paseo más destacado del Cementerio de Greyfriars, la “Ciudad de los Muertos” inmediato a la cárcel, han declarado salir del lugar con algunas lesiones y marcas, sin haber tenido ningún accidente o golpe.
Puedes realizar tu visita guiada durante la jornada o si te atreves a una aventura llena de suspenso, lo puedes hacer durante la noche, cuando la niebla y la oscuridad acaparan la totalidad del Cementerio.
Vía: Minube
Imagen: Los viajeros