Keith O’Brien, arzobispo británico de Escocia, ha presentado recientemente su renuncia, en medio de la creciente ola de rumores acerca de supuestos abusos sexuales contra cuatro seminaristas en la década de 1980, y si bien hasta el momento los cargos no han sido probados, lo cierto es que la imagen de la Iglesia se ha dañado muy fuerte en el país.
De hecho, el saliente papa Benedicto XVI ya ha aceptado la renuncia del arzobispo de Escocia, e incluso ha enviado a su vocero oficial, Federico Lombardi, para que explicara todo lo sucedido a la prensa local, que destapó que la renuncia había sido ofrecida hace ya unos varios meses, aunque recién fue acatada esta semana.
Sin embargo, en la carta oficial de renuncia del arzobispo, se hace referencia únicamente a elementos distantes con la causa, como por ejemplo su estado de salud y que próximamente cumplirá 75 años, aunque no se menciona de ninguna forma la investigación que se está llevando a cabo sobre su accionar hace más de 30 años.
Justamente, tres sacerdotes y un ex ministro, los presuntamente abusados por el arzobispo saliente, fueron quienes acudieron a la Justicia de Escocia, a fin de que su caso se conozca, y si bien no se tienen los detalles de cada una de sus declaraciones, sí se sabe que uno de ellos manifestó haber tenido “una relación inapropiada con él”.