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Si estás convencido de que arrojar el sobrante de un vaso de buen whisky a lavabo es una picardía, entonces no puedes dejar de leer lo que ha sucedido en Escocia en los últimos días, cuando un grupo de empleados de la destilería de Chivas, que sirve a firmas como Chivas y Ballantine’s, en la localidad escocesa de Dumbarton, derramaron alrededor de 18.000 litros de whisky al río Leven.

En concreto, y de acuerdo a los informes de la prensa local, el lamentable hecho sucedió en uno de los turnos de limpieza de los tanques de la destilería, concretamente el de la noche, lo que producirá a la firma, unas pérdidas valuadas en 600.000 euros, lo que de todos modos no afecta demasiado a la economía global de la empresa.

“Sucedió durante el cambio de turno de la noche, cuando las cubas se limpian para intercambiar diferentes productos. En lugar de verter el agua y el producto de limpieza, abrieron el grifo del whisky. Lo más fuerte de todo es que nadie se dio cuenta hasta las 11 de la mañana”, explicó al respecto uno de los testigos del accidente.

De hecho, uno de los aspectos más curiosos del caso, es que fueron los propios vecinos de la ciudad quienes alertaron a las fuerzas de seguridad locales acerca del incidente, debido a que el olor a whisky por la noche, era incluso más intenso al que habitualmente tienen las calles locales.

Vía: RPP
Imagen: Tourist Link

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