Si hace algunos días habíamos hablado de una investigación de seis meses desarrollada por especialistas de la cadena BBC en la que se hablaba de los abusos cometidos en perjuicio de alumnos de prestigiosas escuelas locales hace más de 30 años, ahora uno de los implicados ha salido a pedir perdón.
Es el caso del obispo de la región escocesa de Aberdeen, Hugh Gilbert, quien se disculpó públicamente en nombre de la Iglesia por “abusos físicos y sexuales a los alumnos de dos colegios”, aunque claro que eso no es suficiente para las víctimas y sus familias, que ahora pretenden que paguen con las leyes humanas, como es debido.
En concreto, se trata de uno de los monjes benedictinos que cometieron estos delitos contra alumnos de la escuela Fort Augustus, una abadía de la Orden Benedictina clausurada en 1998. Aunque Gilbert no era el principal apuntado de la investigación, prefirió salir a pedir perdón en nombre de la institución, por el miedo a que otros nombres aparecieran luego y el silencio pusiera a la Iglesia en tela de juicio.
Ahora, muchos de los viejos alumnos que prestaron su palabra para el contundente informe de la BBC de Londres, están ansiosos por encontrarse cara a cara con las personas que atormentaron su niñez y adolescencia, como parte del juicio que las autoridades ya han manifestado que llevará contra estos clérigos.