Luego de las declaraciones de varios de los funcionarios que forman parte del Gobierno de Inglaterra, se ha sumado a las mismas el ministro británico de Economía, George Osborne, quien consideró “improbable que el Reino Unido pueda llegar a un pacto de unión monetaria para compartir la libra esterlina con una eventual Escocia independiente”.
La cuestión es que evidentemente Escocia depende de un apoyo del Reino Unido en caso de independizarse, por lo que cada una de las declaraciones de los funcionarios británicos en cuanto a la creación de una nueva moneda para Escocia, o bien que el país se sume al euro, no hace ninguna gracia a los habitantes escoceses.
“El resto del Reino Unido se preguntaría por qué les interesa entrar en un acuerdo del tipo del euro”, explicó el mismo integrante del Gobierno británico, considerando evidentemente que como en su momento esta región del mundo no tuvo intención de circunscribirse al euro, ahora la situación tampoco ha cambiado.
Para colmo, señaló que en caso de que finalmente se llegue a un acuerdo entre el Reino Unido y Escocia por su moneda, los escoceses no ganarían nada, debido a que los británicos “esperaríamos estrictos controles sobre el presupuesto escocés. O sea, que el Parlamento de Westminster tendría más control del que tiene actualmente con el régimen de autonomía”.