Mucho hemos hablado en los últimos días de la posibilidad de que Escocia busque separarse del resto del Reino Unido, situación por la cual se espera que se lleve adelante un Referéndum entre todos los habitantes del país, en el que se pretendía que decidieran los mismos qué hacer con el futuro de la nación.
En este contexto, y considerando que las últimas estadísticas indican que el apoyo a una posible separación de Escocia se encuentra en sus puntos históricos más bajos, la viceministra principal del Ejecutivo autónomo, Nicola Sturgeon, ha confirmado que se modificará la pregunta esencial que hace al próximo Referéndum.
De hecho, la prensa local destaca que “el Gobierno reformulará la pregunta del referéndum sobre la independencia de Escocia para que sea neutral”, debido a las protestas por lo tendencioso de la misma que se habían producido recientemente, considerando que aparentemente la misma “llevaba a votar que sí”.
De esta forma, la pregunta pasaría a ser “¿Debería Escocia ser un país independiente? Sí o no”, y ya no la propuesta por el ministro principal escocés y número uno del SNP -separatista-, Alex Salmond, quien había sugerido “¿Está usted de acuerdo con que Escocia debería ser un país independiente?”.