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Escocia viene trabajando en los últimos tiempos en el desarrollo de una enorme cantidad de infraestructuras, que si bien no podemos relacionar directamente con la chance de que el país se independice políticamente, sí habla al menos de una intención de tener una dependencia mucho menos evidente para con el Reino Unido.

En este sentido, la última novedad al respecto es que Iberdrola, a través de su filial ScottishPower, y junto a National Grid, el operador del sistema eléctrico británico, ha comenzado las obras para la construcción de lo que se ha denominado, “la primera conexión submarina eléctrica” entre estas dos naciones, históricamente hermanadas.

Por lo que se ha sabido hasta ahora, las construcciones demandarán el desarrollo de un canal de aproximadamente 420 kilómetros, y la inversión necesaria por el Gobierno de Escocia será de unos 1.168 millones de euros, una cifra más redonda si consideramos que se ha establecido en libras, en torno a los 1.000 millones.

La iniciativa, que ha sido denominada oficialmente “Western HVDC”, podría estar lista para el año 2016 como temprano, y permitirá que la capacidad de transmisión de electricidad entre ambos países se multiplique de forma rápida, llegando a más de 2.000 megavatios bidireccionales, lo que cubriría las expectativas de aquí a medio siglo.

Vía: Bolsa Manía
Imagen: ABC

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