Si hace un par de días hablábamos en la previa acerca de lo que significa el enfrentamiento entre Inglaterra y Escocia en Wembley, que de alguna forma reeditaba lo ocurrido en 1872 con el primer enfrentamiento entre dos combinados nacionales, ahora tenemos que comentar lo ocurrido efectivamente en el choque.
El caso es que Inglaterra logró imponerse de forma agónica a una muy digna selección escocesa, gracias a las anotaciones de Theo Walcott, Danny Welbeck y Ricki Lambert, y de esta forma los dueños de casa se llevaron el encuentro número 111 disputado entre ambos países, y que ha sido tan emotivo como la mayoría de ellos.
Lo importante, en cualquier caso, es que la selección escocesa demostró un buen nivel de juego y en ningún momento se achicó ante un combinado evidentemente mucho más poderoso. Y no hablamos únicamente de lo parejo del resultado, gracias a las anotaciones de Morrison y Miller, sino a todo el choque en general.
En cuanto a la formación escocesa, considerando la enorme cantidad de dudas que había en torno a quienes estarían disponibles, debemos decir que salieron a la cancha McGregor, Hutton, Whittaker, Martin, G Hanley, Maloney, Morrison, Brown, Snodgrass, Forrest y Miller, mientras que posteriormente ingresaron Rhodes, Conway, Mulgrew y Griffiths.