Escocia es un sitio singular y distinto a muchos otros destinos turísticos gracias a que tiene una tradición que viene de siglos y que casi nadie más tiempo. Por ejemplo, pocos en el mundo pueden presumir de una calle tan importante como la Royal Mile, desarrollada para descender de uno de los más importantes castillos locales, y que cuenta con la particularidad de tener una extensión de una milla, tal y como su nombre indica.

Con sus 1.609 metros de longitud, una de las principales particularidades de la Royal Mile es que continúa hasta el día de hoy empedrada como hace siglos, motivo por el cual no se la puede visitar en automóvil, y se nos aconseja hacerlo en los vehículos especialmente dispuestos, como así también a pie. Incluso la visita se hace amena gracias a que existe una enorme cantidad de tiendas de souvernis que podemos disfrutar.

Otra curiosidad que a muchos impresiona hasta que le comentan de qué se trata, es que muchas personas escupen el suelo, y lo hacen concretamente encima del Heart of Midlothian, un corazón en mosaico que se halla ubicado en el mismo sitio en el que antes había una prisión, y por eso de alguna forma se quiere demostrar el desprecio a esa forma de castigo, a modo simbólico.

Por si eso fuera poco, la milla no es una milla cualquiera, sino que nos lleva directamente hacia Holyrood Park, desde donde podemos ver en primera instancia Parlamento Escocés, pero tras el cual se desprenden además una buena cantidad de otros edificios que nosotros te recomendamos no perderte bajo ningún motivo.

Via: La Vanguardia
Imagen: Visit Scotland