Cada cultura crea sus símbolos, tradiciones y rituales como también sus comidas y bebidas. Cualquiera que piense en Escocia, sin dudas relaciona este gran país con su principal bebida alcohólica, el whisky, reconocido mundialmente por ser el de mejor calidad. También es llamado “Scotch”.

En gaélico, whisky significa “agua de la vida” y es considerado la bebida nacional, además de ser una de las principales exportaciones en la economía interna. Su elaboración industrial data desde hace varios siglos atrás y hoy continúa su incremento, arrojando miles de millones de libras en el año.

En sus comienzos surgió como un modo de aprovechar la cebada húmeda–el mayor ingrediente de la bebida- luego de alguna cosecha lluviosa. Si quieres conocer el proceso de elaboración del whisky sólo debes dirigirte a alguna de las cien destilerías suecas y allí te enseñarán los distintos tipos, entre ellos, el de malta, de grano y el de mezcla.

Las principales firmas que recorren el mundo son “Chivas Regal”, “Jack Daniel’s”, “Johnnie Walker” y “Ballantine’s”.

Pero ten cuidado si no estás acostumbrado a consumir whisky ya que posee una graduación alcohólica elevada de la norma estándar. Te recomendamos que pruebes de manera detenida cada una de las variedades para encontrar la que corresponda a tu paladar.

Un detalle importante es que en cada zona de Escocia se fabrican y elaboran con distintas recetas e ingredientes, por lo cual hay infinidad de sabores. Aprovecha a conocerlos recorriendo las destilerías. Hay varios circuitos gastronómicos en los que podrás conocer sobre su historia y creación.

Vía: Visit Scotland
Imagen: Club Darwin