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Si hace algunos meses decíamos que la intención de voto a favor de la independencia en Escocia venía en aumento y que se preveía que siguiera así en los próximos meses, parece que las estadísticas se vuelcan un poco hacia el lado contrario, ya que las últimas amenazas y declaraciones tanto del Reino Unido como de la Unión Europea están cerca de haber puesto en jaque la idea.

Sucede que de acuerdo a los últimos informes y encuestas al respecto, únicamente uno de cada cuatro escoceses está, a día de hoy, seguro de votar en favor de la independencia a partir de Referéndum que se va a llevar a cabo en septiembre del año que viene. Eso es mucho menos de lo que pensaba el primer ministro escocés, Alex Salmond, y principal impulsor del nacionalismo del país.

El caso es que cuánto más se va conociendo acerca de la nueva Escocia que podría llegar a darse a partir de la independencia, sobre todo desde el lanzamiento del “libro blanco” de Salmond, más dudas le entran a sus ciudadanos. El problema no es tanto quienes están dispuestos a votar a favor, sino que ahora mismo se considera que el 56% de los escoceses no aceptarían de ninguna forma independizarse de Inglaterra.

Escocia, que firmó el Acta de Unión con Inglaterra en 1707, es considerada autónoma sólo de forma parcial desde el año 1997, y dos años más tarde pudo establecer su propio sistema jurídico. Sin embargo, desde la llegada de Salmond al poder, sobre todo los jóvenes habían mostrado un entusiasmo que parecía permitirles ser optimistas, a pesar de lo que las últimas encuestas digan.

Vía: Ria
Imagen: Público

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