Escocia propone cientos de actividades y lugares para visitar. Desde abordar una nave para realizar un viaje a través de la historia hasta atravesar en tren un antiguo set de filmación de escenas al aire libre pasando por la degustación de exquisiteces típicas en restaurantes y pubs.

Ni hablar de las viejas casas de campo, los museos y los parques de vida silvestre y hasta las playas, que rodean a la insular Escocia.

Como pasar por alto una visita al Lago Ness -tal vez le toque comprobar que Nessie existe!- o a las Highlands, con sus colinas y lagos interminables.

Cuenta también con una red de caminos que atraviesan el país especialmente diseñados para recorrerla de punta a punta a pie o en bicicleta.

La ruta de las destilerías es otro programa imperdible, especialmente para los amantes del whisky. La pintoresca destillería Glenkinchie acoge a miles de curiosos visitantes al año.

Escocia es tierra de castillos. No debe dejar de visitarse alguna de estas imponentes construcciones desparramadas a lo largo del país. Uno de los más pintorescos es el Castillo de Edimburgo.

Hay una actividad imperdible para realizar en la capital -Edimburgo-: la “Ghost and Gore Walking Tour”. Se echa un vistazo al lado oscuro de Edimburgo, con sus historias de brujería, peste y tortura en esta excursión a pie dedicada a los asesinatos y misterios de Edimburgo.

Se visitan los sitios donde tuvieron lugar horripilantes torturas, asesinatos y acontecimientos sobrenaturales, mientras camina por las fantasmagóricas calles y espeluznantes patios del casco antiguo. Su fantasmal guía mezclará la historia con el humor y los hechos con la leyenda, y una serie de actores disfrazados garantizarán las apariciones más espantosas. Imperdible!!!

Vía: Visit Scotland
Imagen: Prueba Wh¡skies