Aunque siempre mencionamos el consumo de alcohol como una de las cuestiones básicas que hacen a la vida en Escocia, no es menos cierto que los especialistas del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido, han manifestado su preocupación respecto del consumo desmedido de este tipo de bebidas, que según sus estadísticas, le cuesta la vida a aproximadamente 20 personas, cada semana, dentro del territorio de Escocia.

Estos datos, que fueron difundidos justamente mediante el tercer informe anual de la citada organización, indica que durante el año 2012, más de 1.000 personas murieron por causas relacionadas de forma directa o indirecta con el alcohol, y que un porcentaje importante de ellas han terminado muertas.

Clare Beeston, asesor principal de salud pública en el NHS Health Escocia, ha indicado al respecto que “cerca de 26.000 escoceses han sido hospitalizadas al menos una vez debido al uso de alcohol en el año 2012. También es preocupante que las tasas de hospitalización de las mujeres de 25 a 44 años de edad han registrado aumentos recientemente”.

Con todos estos datos sobre la mesa, y una cultura alcohólica de las más constantes del mundo, está claro que los escoceses tienen grandes problemas para poder controlar el consumo de este tipo de bebidas. Con la llegada de las fiestas, los riesgos son incluso peores, aunque la ventaja es que al estar en invierno no se junta esta época con los inconvenientes que causa juntar whisky o cerveza con altas temperaturas.

Vía: HispanTv
Imagen: La Vanguardia